Vistas de página en total

viernes, 1 de febrero de 2013

CUENTO: LA RATITA PRESUMIDA

LA RATITA PRESUMIDA.
 Erase una vez una ratita que estaba barriendo la puerta de su casa y cantaba:
 "tralará larito barro mi casita y todos los días la misma faena, tralará larito barro mi casita"
 y de repente se agachó y cogió una moneda que había en el suelo.
-¿Qué me compraré? ¿Qué me compraré?. - Ya lo tengo: Me compraré caramelos. No, no que se me ensuciaran los dientes.
Siguió pensándolo, ¿Qué me compraré? Ya lo tengo: Me compraré un lacito para mi cola.

La ratita fue a la tienda y compró un lazo rojo y lo puso en su cola y se sentó a la puerta de su casa.
 Al poco rato pasó por allí un perro que al ver tan elegante a la ratita le dijo:
-Ratita, ratita pero que rebonita estás. ¿Te quieres casar conmigo?.
- ¿Y por la noche que harás? Preguntó la ratita.
-!Guau, guau, guau! dijo el perro.
-No, no que me asustarás.
Y el perro se marchó ladrando de rabia.
Todavía se veía al perro por el camino cuando llegó un gallo muy emplumado que al ver tan bonita a la ratita le dijo:
-Ratita, ratita pero que rebonita estás, ¿Te quieres casar conmigo?.
-¿Y por la noche qué harás? le preguntó la ratita
-Quiquiriquí, Quiquiriquí.
-No, no que me asustarás.
 Y el gallo fue a buscar una gallina.
 A los dos minutos pasó por allí un gato y al ver a la ratita se acercó y le dijo:
- Ratita, ratita, pero que rebonita estás, ¿Te quieres casar conmigo?.
-¿Y por la noche que harás? preguntó la ratita.
-¡ Miau, miau!
-No, no que me asustarás. Y el gato se alejó maullando.

Una hora más tarde pasó por allí un ratón y al ver a la ratita le dijo: 
-Ratita, ratita, pero que rebonita estás ¿Te quieres casar conmigo?. 
-Y la ratita le preguntó ¿Y por la noche que harás? 
-Dormir y callar, dormir y callar. 
-Pues contigo me he de casar. 
La ratita presumida se casó con el ratón y vivieron felices, comieron perdices y a nosotros nos dieron con los huesos en las narices.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...