Hamelín (en alemán: Hameln) es una ciudad en Baja Sajonia, Alemania. Es atravesada por el río Weser. Con una población de casi 58 000 habitantes, es la capital del distrito de Hamelin-Pyrmont.Es principalmente conocida por el cuento El flautista de Hamelín.
El flautista de Hamelín es una fábula o leyenda, documentada por los Hermanos Grimm.En 1284 la ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo. A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos se comprometieron. Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una vez que todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar y todas las ratas le siguieron al son de la música. El flautista se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas.
Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los aldeanos se negaron a pagarle. El cazador de ratas, muy enfadado, abandonaría el pueblo para volver poco después, el 26 de junio (fiesta de los santos Pedro y Pablo), en busca de venganza.
Mientras los habitantes del pueblo estaban en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la flauta su extraña música. Esta vez fueron los niños, ciento treinta niños y niñas, los que le siguieron al compás de la música, y abandonando el pueblo los llevó hasta una cueva. Nunca más se les volvió a ver. Según algunas versiones, algunos de los niños se quedan atrás, un niño cojo que no los pudo seguir por no poder caminar bien, uno sordo, que solo los siguió por curiosidad, y otro ciego, que no podía ver hacia donde los llevaban y se perdió, y estos les informan a los aldeanos.
Hamelin es una de esas ciudades que todos conocemos sin conecerla realmente.Todos hemos escuchado de niños esta fábula del Flautista de Hamelin.La fábula no deja de ser un cuento, pero ha hecho que la ciudad sea conocida en todo el mundo. Una ciudad que se sitúa en el centro de Alemania, en la región de Baja Sajonia, y que tiene muchas atractivos más allá de las leyendas infantiles.Hamelin es una ciudad mediana de cerca de 60.000 habitantes, situada en las cercanías de las montañas Wesserbergland, un paraje natural muy conocido en el norte de Alemania, y perfecto para realizar rutas de senderismo y deportes de riesgo.
También suelen llamar la atención las rutas en lancha o barco por los lagos cercanos a este paraje natural. Peor no piense que Hamelin se sitúa sobre las montañas, ya que la población esta más bien situada en las suaves colinas que las anteceden, siendo los paseos por la ciudad una delicia libre de cuestas demasiado empinadas.Y es que en Hamelin, pasear es la mejor opción para ver todos los monumentos históricos que guarda la ciudad, desde edificios renacentistas a decimonónicos, iglesias, catedrales con más de mil años, hermosos edificios de estilo barroco… Hamelin está completamente salpicada por estos interesantes monumentos, como la catedral de San Bonifacio (siglo IX) o la iglesia del Mercado St Nikolai, que data de 1200.sí está paseando por el centro histórico de la ciudad, no mire hacía arriba en busca de carteles o letreros indicadores de la situación de los monumentos. Mejor agache la cabeza y siga el rastro de las ratas pintadas en el pavimento, para llegar a todos los puntos de interés de Hamelin.
Y es que, como no podía ser de otra manera, las gentes de Hamelin han sabido aprovechar muy bien la fama de la leyenda que se sitúa en su ciudad para exprimir su componente turístico al máximo. Aquí, las ratas están bien vistas, y son unos personajes agradables y divertidos, que se encuentran en cualquier punto de la ciudad, en camisetas y souvenirs, en monumentos, o como decíamos, pintadas en la calle como señales del camino hacia los monumentos.
Uno de los más peculiares es la Casa del Flautista, un edificio renacentista realmente hermoso, y tiene en su interior un restaurante del que hablan maravillas. De todas formas, si no queremos comer en el sitio, también podemos visitarlo sin sentarnos a la mesa. El edificio Hochzeitshaus, situado también en el centro histórico de la ciudad, rememora igualmente la temática de la leyenda del Flautista, de una manera muy peculiar. Y es que varias veces al día, el personaje del Flautista saca a pasear a su carrusel de ratas ante el asombro de los viandantes, en un espectáculo maravilloso para disfrutar.
Los domingos a las 12 de la mañana, en el periodo que va desde Mayo a Septiembre, la representación de la obra del Flautista tiene lugar en el centro de la ciudad de Hamelin. Una representación con más de 80 actores disfrazados de época, con canciones, juegos y mucha diversión. Un espectáculo digno de ver tanto para grandes como para los más pequeños. Y después de este musical, que mejor que entrar en alguna de las tabernas típicas de Hamelin y degustar la gastronomía local. Muy recomendable también callejear por las pequeñas calles del centro de la ciudad, en busca de las tiendas con más encanto de Hamelin.
El pueblo tiene unas calles muy bonitas con casas de madera típicas alemanas, así como también se dan en Holanda y otros países colindantes.Pero todo recuerda al famoso flautista,hasta un estupendo reloj de cuco que se puede apreciar en toda la fachada triangular del edificio. Las figuras del reloj son graciosas ya que el flautista va espantando las ratas, y los niños tiran de él, hasta que finalmente hacen que el flautista retroceda desapareciendo en el interior del reloj, y poniendo así fin al show.
Hamelin, una ciudad que vive de una leyenda, pero que va mucho más allá, con un encanto particular y un entorno natural que hará que queramos ser encantados por el Flautista, para quedarnos allí para siempre.
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