Lee Jin-gyu se enamoró de su ‘dakimakura’ – una especie de almohada grande, para abrazar, de Japón, que casi siempre lleva con una imagen de un personaje popular de anime impreso en un costado.
En el caso de Lee, su almohada querida tiene una imagen de Fate Testarossa, de la serie de anime Mahou Shoujo Lyrical Nanoha.
Ahora, el otaku (un término japonés que básicamente se traduce como un concepto medio entre “obsesivo” e “idiota”) de 28 años se casó con la almohada en una ceremonia especial, después de ponerle su vestido de novia para contraer nupcias frente a un sacerdote de la localidad. La crónica de su boda fue narrada con ansiedad crónica por los medios de comunicación locales.
“Él está completamente obsesionado con esta almohada y se la lleva a todos lados”, dijo un amigo.
“Sale con ella a la plaza o al parque de diversiones, donde sube a todos los paseos con ella. Luego, cuando sale a comer la sienta en su propia silla y le compra un plato de comida,” agregaron.
El ‘matrimonio almohada’ no es el primer caso de una boda inusual en los últimos tiempos – previamente, un japonés otaku se casó en noviembre del año pasado con su novia virtual, Anegasaki Nene, un personaje que sólo existe en la Nintendo DS game Love Plus.
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