sábado, 7 de febrero de 2015

EL RELAMPAGO DEL CATATUMBO: El relampago casi perpetuo.

La contaminación ambiental y el desgaste de los recursos naturales, como consecuencias del crecimiento acelerado de la población, provocaron el deterioro progresivo de la Capa de Ozono que recubre la Tierra, afectando a todos los seres vivos que habitan en nuestro planeta.
Esta capa invisible, que contiene una concentración relativamente alta de ozono, es vital para la supervivencia de los humanos, la fauna y la flora. Pero debido a la utilización de materiales contaminantes, la especie humana ha debilitado su consistencia, en diferentes puntos del planeta, provocando el calentamiento global y la extinción de algunas especies de animales y de vegetales.
En 1995, gracias a la firma del Protocolo de Montreal, instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estableció el 16 de septiembre de cada año, como Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono. La finalidad de tan relevante tratado, refirió la eliminación gradual y obligatoria de las sustancias contaminantes que destruyen la Capa y en el convenio, convergen las políticas de más de 198 naciones, pertenecientes a los cinco continentes del mundo.
En Venezuela, como dato curioso, ocurre un fenómeno meteorológico vinculante a la Capa de Ozono, llamado El Relámpago del Catatumbo, al sur del Lago de Maracaibo. Estas tormentas eléctricas, son capaces de producir un millón 176 mil relámpagos por año, produciendo el 10% del ozono, que contiene la Capa.
La organización Guinness World Records, entregó a Venezuela el certificado oficial de que el conocido «Relámpago del Catatumbo», era el fenómeno meteorológico que más rayos por kilómetro cuadrado y año deja en el mundo. Este fenómeno lleva este nombre porque se produce en las inmediaciones del río Catatumbo, cerca de Maracaibo. Debido a una particular orografía, los vientos alisios del nordeste son obligados a ascender por la Cordillera de Mérida, dando lugar a la formación de nubes de desarrollo vertical, más conocidas como Cumulonimbos, que son imprescindibles para la formación de tormentas.
Este fenómeno se produce ininterrumpidamente desde el mes de abril hasta noviembre, aunque ha habido años en los cuales se han registrado más de 260 días de tormenta al año.
Además las cifras son realmente espeluznantes, ya que los estudios que se han hecho en la zona para poder certificar este récord, han concluido que anualmente se produce una cifra de 1.176.000 rayos, con una densidad de 250 rayos por kilómetro cuadrado cada año.
Anteriormente, este récord estaba en posesión de la ciudad de Kifuka, situada en la Republica del Congo, con una densidad de 160 rayos por kilómetro cuadrado al año. Sin embargo, si nos ceñimos a estadísticas oficiales, podemos comprobar que aunque la densidad de rayos sea menor, esta zona del Congo registra una media anual de 300 días de tormenta.
Las tormentas venezolanas generan una elevada cantidad de ozono dando como resultado el 10% de la capa de nuestro planeta. Por sus potencialidades únicas, los defensores de la naturaleza locales buscan catalogarlo como patrimonio de la humanidad bajo la protección de la Unesco, y en caso de lograrlo sería el primer fenomeno meteorológico protegido por la organización internacional.
Los indígenas wari ofrecen una explicación curiosa de los relámpagos: según ellos, se debe a la reunión de millones de luciérnagas que rinden tributo a los padres de la creación. Al ser visto a 400 kilómetros de distancia los europeos, a su vez, lo llamaron 'el Faro de Maracaibo' : en la época de la navegación a vela los barcos que surcaban el lago podían navegar sin ningún problema gracias a la luz de los relampágos.

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