viernes, 23 de enero de 2015

MUNICIPIOS DE GRANADA: ALFACAR.

Alfacar es una localidad de la provincia de Granada En el año 2006 contaba con 5.178 habitantes. Su extensión superficial es de 17 km² y tiene una densidad de 304,59 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37°14' N, 3º34' O. Se encuentra situada a una altitud de 910 metros y a 23 kilómetros de la capital de provincia, Granada.
A lo largo de su historia y debido a las transcripciones de los distintos arabistas - algunas de ellas erróneas- aparecen nombres como Alfaar, Alfanar, Alfakar, Alfajar, etc. quedando establecido como auténtico el nombre actual, ALFACAR; no obstante todos ellos tienen el mismo significado, “alfarería”, “barro”, “arcilla”, “monte o alquería del alfarero”, lo que le da a entender la importancia artesanal con que contaba Alfacar y que hoy desafortunadamente, ha desaparecido.
Se encuentra situado en la Comarca de la Vega, entre 915 Metros y 1.200 Metros de altitud, en la ladera sur de la Sierra de la Alfaguara, limitando con los pueblos de Jun, Nívar, Víznar, Huétor Santillán y Güevéjar. Estos pueblos constituyen el cinturón montañoso de la depresión norte de la ciudad de Granada, Sierra de Arana.
Forma parte de los 31 pueblos que forman el área metropolitana de la ciudad de Granada. Su paisaje es propio de un pueblo de pie de montaña protegido al norte por un gran macizo montañoso. Se trata, de una región mediterránea-continental, cuyas características climatológicas están atenuadas por la influencia de la montaña y la altura. Por su altitud y la limpieza de sus aguas, hicieron de este lugar uno de los preferidos para el recreo de los monarcas ziríes, y los potentados de la Granada musulmana. Hoy en día, cuando se llega desde Cogollos y se desciende por la ladera de los Fontanares, llena de colonias veraniegas, para buscar la parte baja y más antigua del pueblo, uno tiene la sensación de que dicha tradición se ha mantenido.
El lugar donde se asienta el pueblo de Alfacar, en la ladera de la Sierra de la Alfaguara , fue hace 20 millones de años un trozo de playa de lo que es hoy la cuenca del Guadalquivir. Hoy día, se puede comprobar cómo, en la zona conocida como "el caracolar" donde se situa una urbanización con el mismo nombre, se encuentra al descubierto un trozo de esa playa de hace 20 millones de años con sus arenas petrificadas. Es perfectamente visible desde el camino que va de la Fuente Grande al pueblo de Viznar.
Los parajes naturales y los cultivos que se explotan en esta tierra vienen determinados por el clima de la Villa de Alfacar. Este pueblo posee un clima del tipo mediterráneo continental con rasgos típicos de un pueblo de montaña del interior. Su situación, rodeado de las mayores cordilleras hispánicas y enclavado en las faldas de la sierra de la Yedra o Sierra de la Alfaguara, así como su proximidad al mediterráneo hacen que las precipitaciones anuales ronden la cantidad de 400 l/m2.
Estas cantidades pluviométricas se ven agravadas por las fluctuaciones del régimen pluviométrico; en tanto que marzo recibe las máximas cantidades, 444 l/m2 , el doble del promedio mensual de julio y agosto que presentan un mínimo acusadísimo, apenas perceptible en muchas ocasiones, 3,3 y 4,3 l/m 2. Respecto a las temperaturas presentan rasgos de acusada continentalidad al tratase de un pueblo de montaña. La media térmica anual es de 13ºC, sensiblemente menor a la de la Ciudad de Granada con 14.8ºC. El régimen térmico acentúa y agrava las características del pueblo, encontrándonos inviernos frios y prolongados, con heladas frecuentes y abundantes, muy parecidas al otoño; y veranos muy calurosos y largos aunque con mucha menos intensidad que en la Ciudad de Granada.
La vegetación de esta zona viene definida por su clima y su relieve. Encontramos distintos tipos de vegetación según nos encontremos en la parte urbana y alrededores del pueblo o en la sierra de la Alfaguara. La vegetación en ésta última es del tipo mediterránea, formada por masas de pinos y encinas acompañadas de matorral. En la parte urbana y alrededores del pueblo nos encontramos con una vegetación formada mayoritariamente por el cultivo del olivo. Dentro de la flora podemos encontrar hierbas aromáticas como romero, tomillo, azucena o de otro tipo como manzanilla, junqueras en las partes húmedas y la peonía.En la sierra de la Alfaguara existen más de ochocientas especies de fanerógamas y existen especies vegetales que son exclusivas de este lugar, endemismos, que proceden del sur de la Península Ibérica (cicuenta y cuatro), Ibero norteafricanos (cuarenta y dos) e Ibéricos (setenta y cinco).
La Era Terciaria se caracteriza litológicamente por la creación de sedimentos sueltos escasamente consolidados, calizas, margas, arcillas, arenas, conglomerados, margas yesíferas y depósitos de lignitos. Estas características se ponen de relieve en Alfacar al poseer varias canteras de mármol, fábricas de matriales de construcción como ladrillos, rasillas, etc., usando para su elaboración como materia prima la arcilla. La información arqueológica que se puede hallar en la localidad de Alfacar tiene sus apariciones en la zona conocida como el Barranco de las Majolicas. Ésta presenta similitud con otras zonas cercanas que posiblemente en el pasado, alrededor de unos 6.500 o 7.000 años atrás, formaran una región con una cultura similar. Las otras zonas de las que hablamos son: la Cueva de las Tontas de Montefrio y la Cueva de la Carigüela en Piñar.

La primera noticia que poseemos de Alfacar como tal núcleo de población, data de la época Zirí (1010-1090), lo que hace pensar que el origen de la población es del siglo X, o quizás anterior, cuando se cita Alfajar, “alquería del alfarero o de la arcilla”. En el siglo XI, se habla del encauzamiento y acueductos que dirigían las aguas de Alfacar a Granada y de la costumbre de los monarcas Ziríes de pasar temporadas en los cármenes y alquerías de la localidad, en concreto, la Pascua de los “Alaceres”, o vendimia otoñal y sus “azahazcas”, fiestas y jolgorios.
También los nobles granadinos, acostumbraban a pasar temporadas de descanso en los cármenes y alquerías de los alrededores. En aquella época, en el entorno de Aynadamar, se levantaban palacios, mezquitas y edificios altos y fortificados, actualmente siguen existiendo cimientos de algunas construcciones - e incluso baños donde se hacían las abluciones propias de la religión musulmana - como testimonio de ello, se conservan restos, así tenemos “ La Casa del Baño”, en la actualidad dando nombre a una placeta, que al igual que la casa, se llama “del Baño”.
También Jorquera cita la existencia de un castillo, construcciones cercanas a un Mimbar del que no han llegado restos a nuestros días. Además, existían torres de las que tampoco ha quedado vestigio alguno, pero por la literatura existente, se emplazarían en la zona Sur del municipio, según las capitulaciones originales de la rendición.
Situada en plena vega granadina, en la actualidad se ha convertido en un municipio moderno cuya cercanía a la capital de provincia propicia el ser una zona residencial y con una economía de servicios basada en la construcción, industria panadera y agricultura de modo residual.
Se pueden encontrar documentos históricos del siglo XVI (los Libros de Repartimiento de Alfacar y Víznar) que ya demuestran la importancia de la tradición panadera de Alfacar mencionando el número de molinos y hornos. La industria panadera en Alfacar tuvo un primer impulso tras la conquista del reino de Granada, a finales del siglo XV.
Según el Catastro de la Ensenada, Alfacar podía abastecer a 5.000 habitantes y contaba con menos de un millar. Tomás López, a finales del siglo XVIII, nos indica que Alfacar contaba con 280 vecinos y sus tierras producían anualmente en torno a 6.000 fanegas de trigo, siendo la actividad primordial de su población ‘el ejercicio de panadería que ayuda al surtimiento de pan a dicha ciudad de Granada’.
Pascual Madoz, a mediados del siglo XIX, nos indica que la ciudad de Granada contaba con 14.225 vecinos, es decir, un total de 61.610 habitantes; en esos momentos, Alfacar contaba con una población de 231 vecinos, o sea 1.049 habitantes y su industria ‘se reduce principalmente a la panadería, y así es que, todos los vecinos, son bien panaderos molineros, u horneros, etc.: hay 17 molinos de harina, 5 de aceite y 12 hornos que siempre están ardiendo, y cuecen diariamente las 300 fanegas de trigo que surten de pan a Granada, con cuyo precio, compran cada día los panaderos en la alhóndiga de la misma ciudad el trigo que necesitan’.
En 1950 Alfacar domina la fabricación de pan en el entorno granadino. Contando con 9 hornos y 41 panaderos y comerciándose en la capital 7.000 Kg diarios de ‘Pan de Alfacar’ de excelente calidad y muy apreciado, como indica Bosque Maurel, lo que significa el 25% del pan que consumía.
Además, los productos de esta Indicación Geográfica Protegida cuentan también con unos rasgos específicos derivados de su zona de elaboración, como son el agua procedente del manantial de Alfacar, el clima mediterráneo continental subhúmedo que afecta este territorio del arco noroeste de la vega granadina o el microambiente definido por el Parque Natural de la Sierra de Huétor.El 13 de enero se celebra la La noche de los Capachos.
Esta tradición sigue realizándose en nuestros días, aunque su origen se remonta a tiempos pasados. Se celebra el segundo domingo de Enero, esta es una costumbre íntimamente relacionada con la principal de las industrias del pueblo, la panadera, que consistía en la quema de los capachos que durante un tiempo habían utilizado los panaderos para transportar en los mulos el pan que distribuían por gran parte de Granada Capital y pueblos de los alrededores. A lo largo de todo el año, estos panaderos iban acumulando los capachos deteriorados, que más tarde servirían para quemar en grandes fogatas, junto a ramas de zarzas y broza del campo.
En la actualidad, y tras haberse modernizado la industria panadera, realizándose el transporte de pan en vehículos de motor, han desaparecido los citados capachos, así al carecer de elfos, hoy se queman toda clase de objetos inservibles aportados por todos los vecinos cercanos. Entorno al fuego las personas conviven durante horas, suponiendo ello, un tiempo de relación entre las distintas familias.
En agosto se celebra la fiesta de verano.No se trata en este caso de fiestas patronales, sino de festejos instaurados desde tiempos pasados para celebrar el final de las tareas del campo, coincidiendo con el fin de la época estival y servir de descanso y relajamiento para las gentes después de los apretados trabajos de verano.
En estas fiestas se procede a la coronación de la Reina y sus Damas de Honor. Como actividades a destacar tenemos: el DÍA DE LA BICICLETA, en el que grandes y pequeños suben a la Sierra de la Alfaguara montados en sus vehículos de dos ruedas para realizar una convivencia de un día completo, en medio de juegos, canciones y cucañas; además de esta actividad, podemos disfrutar de otras como TIRO CON ARCO, TIRO AL PLATO y otras muchas actividades lúdicas y deportivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario