sábado, 11 de mayo de 2013

VLAD DRACULEA,EL VERDADERO CONDE DRACULA.

Vlad III de Valaquia, también conocido como Vlad Ţepeş o Vlad el Empalador. Príncipe de Valaquia, hoy parte de Rumania, nació en 1431 en Sighişoara, Transilvania, siendo muerto en batalla en diciembre de 1476.
Sus ancestros se contaban entre los más altos de la aristocracia rumana e incluía a su abuelo Mircea el Grande, aliado del príncipe de Luxemburgo para detener a los invasores turcos. Su padre, también llamado Vlad, fue educado como noble en la corte de Segismundo de Luxemburgo, donde fue inducido en la Orden del Dragón. Este honor le valió su nombre Drac, Dragón en rumano; de ahí su apellido Draculea (hijo de Drac). Dado que en la mitología rumana no existían los dragones, por analogía fonética pasó a ser conocido como "Dracul", diablo o demonio en rumano por su acrecentada fama de Gobernante brutal y sanguinario, convirtiéndose en el más temido de todos los gobernantes de la Europa Oriental del siglo XV.
Rehén de los invasores otomanos hasta los diecisiete años de edad, consiguió reinar en Valaquia durante un corto período de tiempo del cual fue depuesto. Es en 1456, tras la Batalla de Belgrado, donde ascendió de nuevo al trono, tras matar a su contrincante Vladislav II, ya no lo abandonó hasta 1462.
Permaneció en el exilio hasta 1474, momento en que se lanzó de nuevo a la batalla para recuperar su trono, lo que conseguiría en 1476. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año, caería luchando contra los turcos, rodeado de su leal Guardia Moldava.
Un delegado papal en la corte húngara lo describió así: "No era muy alto, pero sí corpulento y musculoso. Su apariencia era fría e inspiraba cierto espanto. Tenía la nariz aguileña, fosas nasales dilatadas, un rostro rojizo y delgado y unas pestañas muy largas que daban sombra a unos grandes ojos grises y bien abiertos; las cejas negras y tupidas le daban aspecto amenazador. Llevaba bigote, y sus pómulos sobresalientes hacían que su rostro pareciera aún más enérgico. Una cerviz de toro le ceñía la cabeza, de la que colgaba sobre unas anchas espaldas una ensortijada melena negra." (Nikolaus Morusa).
Vlad Draculea se hizo famoso por tres cosas, su increíble arrojo y valentía, murió luchando con su ejército de tan solo 200 hombres contra 120.000 turcos, algo que había hecho antes varias veces con éxito; su implacable sentido de la justicia y su extraordinaria crueldad, capaz de llamar la atención incluso en aquellos tiempos sangrientos.
Vlad Draculea, el Empalador, debe su apodo a su método favorito de ejecución, el empalamiento, un método de tortura y ejecución donde la víctima es atravesada por una estaca. La penetración puede realizarse por un costado, por el recto o por la boca. La estaca se solía clavar en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera.
En algunos tipos de empalamiento, la estaca no se afilaba y se insertaba evitando la muerte inmediata de manera que funcionara como tapón para que la víctima no se desangrara y así prolongar la agonía que podía llegar a durar hasta tres días. Una manera de realizar esta muerte gradual sería insertando el palo por el recto atravesando el cuerpo hasta que salga por el hombro derecho sin dañar así el corazón.
Al menos cien mil personas, murieron de esta manera a manos de los hombres del Empalador (cuenta que en un solo día llegó a empalar a 23.000 personas), durante los siete años que duraron sus sucesivos reinados: enemigos, traidores, delincuentes de todo tipo y las familias de todos ellos, incluyendo a los bebés. Esta es la Historia pero ¿por qué la “fama” de este Príncipe?

La Leyenda….
“Su primera medida fue la de ejecutar a todo el consejo de Boyardos que tradicionalmente moderaba a los príncipes: primero empaló a la sus mujeres y niños, luego los hizo trabajar reconstruyendo una fortaleza y cavando túneles. Según las crónicas, uso su sangre para teñir de rojo el cemento de la torres”
“Vlad Draculea desató un reino de terror que transformó Rumania en una tierra sin crímenes, sin insultos, la menor contradicción a la voluntad del príncipe significaba la muerte inmediata”
“Una comitiva mandada por el Sultán, fue de visita oficial a ver al príncipe y se negaron a quitarse sus turbantes cuando se arrodillaron ante él. Vlad Draculea les pregunto: "¿Por qué os comportáis de esta manera con un gran Príncipe?". Es la costumbre de nuestro país, mi señor, respondieron. Entonces Dracul les dijo: "Quiero ayudaros en vuestras costumbres de forma que realmente se os queden fijadas". De esta manera ordenó que sus turbantes fueran clavados en sus cabezas con pequeños clavos de hierro”
“Vlad Draculea era una persona completamente obsesionada con el orden en su estado. Pocas veces dejaba marchar con vida a un soldado que viera mal ataviado en su ejército. Le gustaba ver a sus ciudadanos trabajar y no toleraba alrededor suyo a cualquier persona lenta en su trabajo. Un día, conoció a un hombre que llevaba una camisa desarreglada y demasiado corta. Además, también advirtió que sus pantalones estaban completamente rejados por un lado. Vlad inmediatamente ordenó que se le llevaran al castillo. "¿Estás casado?" le preguntó, "Si, lo estoy, su alteza". "¿Cómo es posible que permita que vayáis con los pantalones rajados por un lado? No es digna de vivir en mi reino. Será castigada!"
 "Le pido su perdón, señor. Yo estoy contento con ella. Nunca deja la casa y es honesta". "Estarás mejor con otra si de verdad eres un hombre decente y trabajador".Mientras tanto dos de los hombres de Vlad Draculea habían llevado a la mujer al castillo para que fuera inmediatamente empalada. Entonces le llevaron a otra mujer que rechazó casarse con el reciente viudo. Draculea le enseñó a la mujer lo que le había pasado a la anterior mujer del hombre y los motivos por los que había pasado. Inmediatamente acepto casarse con el hombre y durante su matrimonio trabajo tan duro como pudo para que no le sucediera lo que a la anterior”
“Vlad Draculea recorría el castillo de noche disfrazado, viendo que hacían todos sus sirvientes; cuentan que una noche el príncipe mando llamar a unas de sus sirvientes a su habitación, al día siguiente sobre el lecho de Vlad se encontró el cadáver de la joven completamente desangrado, pero sin el más mínimo rastro de violencia en su cuerpo, la madre de la joven que también pertenecía a los sirvientes del castillo murió dos años después atormentada con la idea que su hija venía todas las noches a su cuarto e imploraba que le diera descanso eterno"

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