Salimo, un renombrado productor de vinos, pasó muchos años de su vida sembrando un viñedo al norte de la isla de Chipre. Con el correr del tiempo, Salimo perfeccionó su técnica y logró que su vino fuese muy valorado en la región.
Hacia finales del siglo XVII, luego de una larga vida de trabajo y esfuerzo, falleció dejándole el viñedo a sus tres hijos. Quedaron 21 barriles. Siete estaban llenos, siete estaban exactamente a la mitad y siete estaban vacíos. Según su testamento, los barriles deberían dividirse para que cada uno de los herederos reciba la misma cantidad de barriles llenos, a la mitad y vacíos. Lamentablemente no había ningún tipo de herramienta de medición disponible.
¿Cuál es la forma de repartir los barriles de modo que se cumpla la voluntad de Salimo?
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