domingo, 10 de marzo de 2013

ROSALIA DE CASTRO. LA AUTORA

Nunca aspiró a la fama, de echo fue su marido quien la convenció de que publicara sus obras, y quien la puso en contacto con Bécquer y su círculo. Su obra marcadamente romántica, se caracterizó por la expresión sencilla, el carácter simbólico y el tratamiento de temas como: la denuncia social, la nostalgia por la tierra gallega, etc. Fue una de las más destacadas figuras del Rexurdimento gallego.
Nació el 24 de febrero de 1837 en Camino Novo, un barrio de Santiago de Compostela y fue bautizada ese mismo día. Figura en el registro del Hospital Real de Santiago de Compostela como hija de padres desconocidos, aunque se sabe que fue hija del sacerdote José Martínez Viojo y de María Teresa de la Cruz de Castro, de familia hidalga.
Pasó sus primeros años al cuidado de unas tías paternas y posteriormente se trasladó a Padrón para vivir con su madre. Su nodriza le enseñó la lengua gallega y le hizo conocer la poesía popular en esa lengua. Viajó a Madrid en 1856, donde conoció a Manuel Murguía, erudito cronista de Galicia, con el que contrajo matrimonio en 1858. éste fue quien la puso en contacto con Bécquer y su círculo.
En 1859 nació su primera hija, Alejandra; y después de varios años, entre 1867 y 1880, nacieron seis hijos más (una de ellas muerta) y se produjo un paréntesis en su producción literaria. La pérdida de sus hijos, murieron todos antes que ella, y la tendencia melancólica de su carácter sumieron a Rosalía en una honda tristeza que manifestó en muchos de sus poemas.
En sus años finales vivió aquejada de una grave enfermedad, cáncer de útero, que fue el motivo de continuas depresiones. Nunca aspiró a la fama, de echo, su marido fue el que la convenció de que publicara sus obras. Murió el 15 de julio de 1885. Pidió ser enterrada en el cementerio de Adina, bajo un olivo. Años después, en 1891, sus restos fueron trasladados a la iglesia de Santo Domingo, en Santiago de Compostela.
Su obra marcadamente romántica, se caracterizó por la expresión sencilla, el carácter simbólico y el tratamiento de temas como: la denuncia social, la nostalgia por la tierra gallega, el descontento vital y los amores desgraciados. Aunque fue en la creación lírica donde la voz literaria de Rosalía se expresó con suma sensibilidad y mayor proporción de matices, también la prosa ocupó un papel importante, por cuanto permitió aproximarse al mundo de la escritora, a su personalidad, a sus fantasmas. En 1959 publicó su primera novela "La hija del mar", donde en el prólogo la escritora intentó justificar su vocación literaria como una necesidad interna que no se elige, sino que se impone.
En 1857 publicó su primer libro poético, "La Flor", al que le siguieron "Cantares gallegos" de 1863, y "Follas Novas" de 1880, ambos escritos en gallego. Su obra principal, "En las orillas del Sar", se publicó en castellano en 1884. Con "Cantares gallegos" fue precursora, junto a Curros Enríquez y Pondal, del Rexurdimento cultural de Galicia.
La crítica ha destacado su feminismo pionero. Además fue autora de las novelas "La hija del mar" (1859), de carácter folletinesco; "Flavio" (1861) y la costumbrista novela corta "Ruinas" (1866). Asimismo publicó las tituladas "El caballero de las botas azules", en 1867, y "El primer loco", en 1881.
 Compuso sus primeros versos cuando apenas tenía 12 años. En su obra Rosalía mostró una visión sombría de la existencia humana. En los Cantares, asumió la voz del pueblo gallego. Su obra maestra en castellano fue "En las orillas del Sar", en la cual se destacaron los versos de tono íntimo.
Merece ser considerada, al lado de Gustavo Adolfo Bécquer, como la precursora de la modernidad e iniciadora de una nueva métrica castellana. Su obra, escrita tanto en lengua gallega como en castellano y siempre encuadrada en el romanticismo, se destacó en el estilo por su sencillez y sensibilidad y en su temática por el espíritu nostálgico de su sentir gallego y su preocupación social.

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