viernes, 1 de marzo de 2013

MUNICIPIOS DE GRANADA: AGRON

En la memoria colectiva de los habitantes de Agrón, permanentes en el pueblo o repartidos por diferentes lugares de España y Europa, está presente esta estrofa final del largo sonsonete de las canciones infantiles de “meceor”, que colgaba de las vigas en cámaras o pajares:
Que escurra el aceite 
Que escurra la sal 
Que me ha dicho mi abuela 
Que ya no escurra más.
Agrón es un pequeño municipio de la comarca del Temple que se encuentra situado en un altonazo entre las sierras de Mora y Pera. Su núcleo urbano se ha desarrollado al pie de las sierras que lo rodean, mostrando una estructura urbana ordenada y escueta, junto a un cruce de la carretera comarcal 340. El viario es amplio y las manzanas de gran tamaño con formas trapezoidales. Como ocurre en otros pueblos, la carretera se ha constituido en el eje de ordenación y desarrollo más reciente de su paisaje urbano.
El origen de su nombre es desconocido, posiblemente anterior a la dominación musulmana. Algunos autores opinan que pudiera venir de Agrum al-Gurum, que le dan el significado de “campo cultivado”. De acuerdo con la narración de los historiadores y los documentos antiguos, el rey Fernando debió conquistar y arrasar estas tierras en 1483, junto con la toma del Castillo de Tajarja, entregándolas al Conde de Tendilla como pago a sus servicios.
Desde entonces Agrón debió de estar vinculado al hijo del Marqués de Santillana, don Iñigo López de Mendoza, que fue nombrado Capitán General del reino granadino. Tanto él como sus descendientes, los marqueses de Mondéjar, residían en la Alhambra de cuya fortaleza eran alcaldes.
Henríquez de Jorquera, en el siglo XVII, escribía en sus Anales: Son anejos a esta alcaidia las Torres Bermejas, el castillo de Bibataubin, las puertas de Elvira, el Alcayçería y los castillos de Agrón y Tajarja, ejerciendo la justicia civil y criminal sobre los habitantes del recinto de la Alhambra y de estas tierras.
Desde la Alhambra eran nombrados los alcaides de estas localidades, frecuentemente gente poco escrupulosa y deseosa de medrar, como se puede deducir de los documentos de la época. En 1567 el alcaide de Agrón, Cristóbal de Castilla, es juzgado por permitir por dádivas y dinero, cortar y sacar leña de los montes del castillo. Otras veces esta localidad, un tanto oculta y aislada, para esconder los botines y robos de los que eran objeto los moriscos.
En 1569 hay una petición de Melchor Hernández el Noaydar para que el alguacil del marqués de Mondéjar, Ampuero, le devuelva las cabezas de ganado, que le tomó en Motril y se las llevó al cortijo de Agrón. En los siglos siguientes se suceden períodos de prosperidad y crisis y se va conformando un núcleo urbano más amplio, dependiente de Ventas de Huelma hasta 1837.
En el Diccionario de Madoz (1845-1850) se dice que Agrón en esta época : tenía 123 casas, sólidas, casi todas de dos pisos, que aunque mal alineadas, forman una calle que describe casi un círculo completo, uniéndose los extremos en la puerta de la Iglesia, donde se halla la plaza; tiene escuela de instrucción primaria con 62 niños y niñas…
La iglesia es tan moderna que todavía no se ha concluido en su parte exterior, costeada por el vecindario… que siembran anualmente un pegujar cuyos productos los destinan á tan sagrado objeto; hay también dos casas construidas recientemente por las dos personas entre las que se halla dividido todo el terreno, son los edificios más notables de esta pequeña población. A un tiro de honda de ella, se ve una fuente y un buen pilar con dos caños abundantes, cada uno de distinto venero, que, aunque de agua algo gruesa, es saludable y de buen gusto: con su desagüe se surte el lavadero público, pues en todo el término no hay más agua que esta. … A media legua de distancia, en una pequeña colina, se encuentran multitud de cimientos antiguos, donde es tradición que estuvo Agrón en tiempos muy remotos. … El terreno en general es de buena calidad, …y produce trigo, cebada, garbanzos, centeno, escaña, y en menor cantidad yeros, lentejas y habas; hay también algún ganado lanar y cerdoso, el vacuno y asnal necesario para la labor. … La población es de 134 vecinos, 609 habitantes dedicados á la agricultura y á la elaboración de carbón que llevan á Granada…
Durante la primera mitad del siglo XX la población de Agrón aumenta considerablemente, a pesar de las convulsiones políticas y sociales de la época. Después de la Guerra Civil, se llegó a 967 habitantes en 1940, y a su máximo histórico en 1950, fecha en que alcanzó 1.171 habitantes.
Precisamente en esa dura década el control social de la población de Agrón por parte del cuartel local de la Guardia Civil llegó al extremo de hacer entregar por las noches a los vecinos las llaves de sus viviendas y devolvérselas a la mañana siguiente para evitar colaboraciones con la gente de la sierra. En esa tesitura, un grupo de jóvenes que debía incorporarse al servicio militar decide en su tradicional noche de quintos echarse al monte e ingresar en la guerrilla.
A partir de estas fechas comienza la despoblación fulminante.Podemos citar entre las causas, la estructura de la propiedad en este municipio rodeado de grandes fincas como el Cortijo de Fatimbuyar, Ochíchar o La Pera, que poseen la mayor parte de las tierras y lugar tradicional de trabajo de los agroneños. Cuando comienzan a mecanizarse estas grandes fincas, se inició una corriente migratoria que mermó la población de tal manera, que existe una seria amenaza de convertirse en un pueblo fantasma.
Los índices de juventud (10,94%) y vejez (28,44%) hablan por sí solos de una población, que sigue basando fundamentalmente su economía en una agricultura de secano dedicada al olivo, el cereal y el almendro, reduciéndose el regadío a parcelas de mínima superficie ubicadas en las riberas de los ríos que circundan este territorio.
Tanto el sector servicios como el sector industrial son prácticamente inexistentes y responden a demandas locales.
Lo que sí abunda en el pueblo es la amabilidad de sus habitantes, que invitan al viajero a no pasar de largo, mediante carteles en la carretera que atraviesa el pueblo. Ofrecemos una muestra:
Agrón, 
cima del Temple. 
Un lugar muy saludable 
y pueblo de buena gente
Los únicos monumentos que merecen mencionarse en el término municipal de Agrón, desaparecida una iglesia antigua que fue sustituida por otra de nueva planta hacia 1850, son unas cuevas prehistóricas que se encuentran en una finca de los duques de Wellington y una torre atalaya vigía, de la época árabe, también erigida en terrenos que ahora pertenecen a una finca de propiedad particular.
Para visitar ambos es preciso pedir autorización con anterioridad.

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