martes, 12 de marzo de 2013

LEONID ROGOZOV,EL MEDICO QUE SE OPERO A SI MISMO

Leonid Rogozov se graduó como médico general en el Instituto de Pediatría de Leningrado en 1959 y enseguida empezó el entrenamiento clínico para especializarse en cirugía. Sin embargo, sus estudios en la residencia se interrumpieron porque decidió unirse a la 6ta Expedición Soviética a la Antártida en la estación de Novolazarevskaya en calidad de médico.
Transcurría su cuarto mes en la Antártida cuando Leonid empezó a sentirse mal. Comenzó a mostrar síntomas preocupantes como mareos, náuseas, fiebre y dolor en la región ilíaca derecha. Al día siguiente se percató de que la fiebre le seguía subiendo.
La expedición estaba compuesta por 13 personas, de las cuales Leonid era el único médico, por lo que le tocó diagnosticarse a sí mismo y llegó a la conclusión de que tenía una apendicitis aguda. En ese momento no había aviones disponibles en ninguna de las estaciones más cercanas, además, las condiciones climáticas adversas no les hubieran permiten volar a Novolazarevskaya de todas formas. La única opción que Leonard tenía, era la de operarse a sí mismo si quería sobrevivir.
Se puso manos a la obra, y esa misma noche del 30 de abril de 1961, el cirujano se acostó en una camilla y fue asistido por un ingeniero mecánico y un meteorólogo que le iban pasando los instrumentos médicos mientras le sostenían un pequeño espejo sobre el abdomen. Tendido hacia el lado izquierdo, el médico se aplicó una solución de novocaína como anestésico local y realizó una incisión de 12 cm en la región ilíaca derecha con un bisturí.
Ya sea viendo en el espejo o por medio del tacto, se logró quitar el apéndice inflamado y se inyectó algunos antibióticos en la cavidad abdominal. Habían transcurrido unos 40 minutos desde el inicio de la operación cuando empezó a sentirse débil y mareado, por lo que tuvo que hacer algunas pausas para descansar. El tiempo total que le tomó la intervención fue casi de dos horas. Luego de cinco días la temperatura corporal estaba normalizada, y dos días más tarde, él mismo se retiró los puntos.
Por el mérito de haber realizado esta hazaña, Leonid fue condecorado con la "Orden de la Bandera Roja del Trabajo", una de las más altas decisiones que ofrecía el Kremlin a sus ciudadanos. La historia de Leonid Rogozov y su auto cirugía fue utilizada como propaganda para elevar el orgullo soviético, y de hecho permaneció muchos años en el imaginario colectivo de aquella sociedad. En octubre de 1962 Leonid regresó a Leningrado donde terminó su doctorado y recibió su título en 1966 con una tesis sobre el tratamiento del cáncer de esófago. Los instrumentos quirúrgicos que Leonid Rogozov utilizó en su incómoda operación, ahora se encuentran expuestos en el Museo de San Petersburgo.

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