Una taberna Japonesa, Kayabukiya, en el Norte de Tokio, capea la crisis contratando monos en vez de camareros. De momento tiene a dos en plantilla, Yat-chan, de doce años y Fuku-chang, de cuatro.
Además del ahorro en salarios (de momento la manutención de un mono es mucho más barata que la de un hombre).
El dueño del bar, Kaoru Otsuka, de 63 años, comenta: “Yat-chan aprendió primero viéndome trabajar en el restaurante. Todo empezó un día cuando le di una toallita caliente para ver qué hacía, y él se la llevó a un cliente.” Ahora Yat-chan también sirve cerveza y sake, y disfruta con las propinas en forma de soja que le dan los clientes. (En Japón, y en gran parte de Asia, es costumbre dar una toallita caliente a los clientes para que se laven las manos antes de empezar a comer o beber).
Ambos monos están en el local a modo de mascotas, han sido certificados por las autoridades locales para poder trabajar en la taberna, y sólo pueden trabajar (según los sindicatos moniles) un máximo de 2 horas diarias.
Por ello, el dueño está entrenando a tres nuevos monitos, con la idea de crear una nueva generación de monos camareros.
Shoichi Yano, un cliente habitual de la taberna, dice que los animales son como niños, pero “mejor”.
Mi hijo no me escucha pero Yat-chan sí lo hace.”
Takayoshi Soeno, otro cliente, afirma “estos monos son mejores camareros que algunos humanos”.
Miho Takikawa, clienta de 71 años, que viene al local sólo por los monos, “Le pedimos una cerveza y rápidamente nos trae una cerveza. Es formidable como parece entender el lenguaje humano” La verdad es que yo también estoy algo sorprendido, teniendo en cuenta que el japonés es un lenguaje muy complicado… Si fuera en español no tendría tanto mérito.
No sería mala idea introducirlos en el mundo de la política. Quizás le quitaran el puesto a más de uno.
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